Stella Accorinti, La caverna de Platón, Matrix y Truman Show
Muchas veces suele verse, en diversos comentarios a la célebre alegoría de la caverna de Platón, que el filósofo griego prefiguró la existencia del cine. Quizá en coincidencia con ello, el cine de los últimos tiempos ha presentado dos películas que hablan, muestran y ponen en metáforas llamativas la alegoría platónica.
En Truman Show, Truman es una persona que ha nacido y se ha criado en un inmenso set de cinematografía. El desconoce esto. ¿Qué sabe Truman de la realidad? Que la realidad es el lugar en el que vive, que la realidad es lo que ve. Pero su esposa, sus amigos, el lugar donde trabaja, y la ciudad entera y sus alrededores son un simulacro. El mundo real está afuera, y un director ha creado esta vida de apariencia para él. Aunque varias personas que vienen del mundo “real” intentan advertirle acerca de la situación, Truman se niega a creerles, y, su gesto azorado se presta a la interpretación de que no sólo no les cree, sino que, además, ni siquiera comprende de qué le hablan.
Como los encadenados desde que nacen en la caverna platónica, su realidad es la caverna del set cinematográfico. Truman es prisionero de una vida “irreal”. ¿Pero es así? ¿La realidad está afuera? ¿Truman es prisionero de una vida de apariencias o todos aquellos que miran su vida, día a día, a través de la televisión, son también prisioneros de su propia vida de apariencias? Quizá, ni unos ni otros sufran el acoso impertinente de lo que parece ser y no es.
En Matrix el protagonista sospecha que lo que vive no es la realidad. Busca incansablemente, hasta que aparece alguien que lo guiará en su salida de la caverna, una vez más. El personaje elige tomar una pastilla especial para ver la realidad, y una vez que el gesto se ha consumado, y luego de diversas manipulaciones, ingresa en la Realidad. Un mundo increíble, espantoso, donde son criados fetos en campos en los cuales luego se los cosechará para dar energía a las máquinas: nuestro hombre asiste perplejo a un escenario que en nada se parece al mundo aparente en el cual ha vivido.
Tanto la salida del set, por decisión, que realiza Truman en el final de la película, como la salida del “útero-máquina”, que realiza el personaje de Matrix, constituyen la salida del filósofo a la Realidad. Rotas las cadenas, acceden a un mundo de plenitud.
Tales eventos sean posibles porque los realizadores de ambas películas las sostienen sobre los supuestos mínimos de la existencia de dos mundos, y de que hay una Realidad que, de alguna manera, es siempre mejor, más elevada y más buena que este mundo en el que vivimos. Las viejas-nuevas preguntas acerca de qué es la realidad, qué es la verdad, qué es lo que vemos, y cómo la metáfora es constitutiva del mundo, atraviesan nuestra cultura. El cine es una manera de mostrar nuestras preguntas filosóficas, una y otra vez. La angustia de Truman al preguntarse cuál es la verdad, es nuestra angustia filosófica. La pregunta en Matrix acerca de cuál es la realidad, es la anciana pregunta de la filosofía. La acción del cine y la politización de estos temas (su ingreso en la polis del mundo) es una producción metafórica que constituye, una vez más, nuevas redes de significantes posibles para producir, cada vez, preguntas poiéticas que nos hablen acerca de nuestra cosmovisión y del entrecruzamiento productivo con otras cosmovisiones. Para seguir preguntando.
(Buenos Aires, 28/06/2000)
1 Comments:
El 25/12/05, Goran Szlovic escribió:
>
> > Estimada Stella:
> >
> > Cuando vi The Matrixpor primera vez, recuerdo que mi compañera me comentó
> > que sus directores, los Wichosky brothers eran un bulf, no entendí que quiso
> > decir, pero luego estudiando los dos textos de los situacionistas y sobre
> > todo algunas de las tesis de La Socedad del espectáculo" de Guy Debord,
> > constatamos mejor algo: el bluf del trasfondo intelectual de The Matrix que
> > muchos intelectuales le han atribuido, el cual pensamos que no es más que
> > una apología a la sociedad espectacular y la simulación como un nuevo estado
> > de conciencia de la sociedad de consumo convertida ahora en complice, y nada
> > más contrario al concepto de simulación de Baudrillard como crítica
> > radical. Pues bueno, esto en la película es al reves, y claro, lo que es el
> > mundo real es colocado como artificial, y el artificial, construido y
> > simbolíco como el real, el verdadero. Recuerdo una de las tesis del citado
> > libro de Debord que dice... En el mundo invertido la verdad es un momento de
> > lo falso...
> >
> > Siempre nos preguntamos, y nos quedamos con las ganas, de que Neo tomara la
> > pastilla roja, pero eso hubiera sido ver una película sobre la vida real, la
> > verdadera, no la falsa, la de las películas, por suerte, no de todas las
> > películas, y por suerte, ni nos interesaría probar una pastilla azul, ya que
> > todo el tiempo nos la están ofreciendo, gratis, en cuotas, a crédito, en
> > ofertas, etc. Lo peor es que la opción de la pastlla roja se da al comienzo
> > de la película, y ya, por lo menos para mí, se hace de ahí en adelante
> > absolutamente aburrida y con una pregunta a los mencionados hermanos:
> > ¿Ustedes nos creen idiotas o qué?
> >
> > Saludos,
> >
> > Zigmunt Cedisnky
> > Cineasta
> >
> > ________________________________
Stella escribió:
> Estimado Goran:
>
> todo lo que decis es clarisimo en la pelicula, que no es una apologia
> de Baudrillard, sino de Platon, de principio a fin (vide la salida de
> los uteros-maquinas de los humanos. No se si has leido mi articulo
> (breve y MUY viejo ya, sobre el punto)
>
> Cuando suelo citar que Neo lee un libro de Baudrillard al principio de
> la pelicula numero 1, siempre he esperado alguna reaccion de mis
> lectores. Durante años, nada sucedio. Hasta este mail :)
>
>
>
> MUCHAS GRACIAS por tomarse la molestia de enviarme su opinion sobre
> Baudrillard, Matrix y los hermanitos de marras ! (Supongo que han
> visto Memento...)
>
>
>
> Cordiales saludos,
>
> Stella A
> El día 26/12/05, Goran Szlovic escribió:
> Estimada Stella:
>
> Gracias por la cordial respuesta, tu dirección la encontré por casualidad mientras buscaba información en google sobre los recientes disturbios en París relacionadolos con la palabra "situacionistas", allí encontré el artículo sobre la entrevista de Baudrillard en la que termina diciendo, en lo que se refiere a lo de llevar los analisis a los extremos, que él se considera un situacionista, y de esa manera, me encontré con su respuesta a una pregunta sobre la simulación en Baudrillard y los museos que le hizó una mujer de nombre Paloma. He estado pendiente de ver la película Memento, y por casualidades de la vida soy y vivo en Caracas. Me gustaría conocer el artículo que usted escribió, ya que con respecto a The Matrix I ya la había borrado de mi meroria, pero esta como dicen es traicionera. Recien volvi a ver el film de Jhon Landis "An american Werewolf in London", que es una de mis cult movies, y a la cual considero una antítesis de The Matrix, esta relación la encontré en este mismo instante mientras leia el suyo y mientras escribo este mail, el cual pienso desarrollar y llevar al extremo, y así sustentar con mas seriedad esta idea, la cual ya tenia en mente, no con respecto a relacionar el film de Landis con The Matrix I sino con los hechos de París, para un posible artículo que ya comenzo a tomar forma desde este intante,
>
> Saludos y felices fiestas,
>
> Goran.
>
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